La Policía Nacional ha desarticulado "totalmente" este fin de semana el "punto negro" de tráfico de drogas que se había formado en la zona de la Plaza de la Esperanza de Santander y que se ha saldado con once detenidos.

Los arrestados, con

edades comprendidas entre los 20 y los 50 años, tenían

todos ellos antecedentes, en la mayoría de los casos por tráfico de drogas.

Según informó hoy la Policía en un comunicado, esta actuación forma parte de la operación antidroga iniciada hace un mes en la zona ante la proliferación del tráfico de drogas en este punto de la ciudad y que se saldó con la detención, el pasado 11 de agosto, de

P.S.I, como presunto principal distribuidor en las inmediaciones de la Plaza de la Esperanza. Le ocuparon 82 papelinas y 100 pastillas de sicotrópicos. Ocho personas, --sus supuestos compradores--, también fueron arrestados.

La operación policial quedó abierta por lo que se han producido estas nuevas detenciones. Se trata de once personas, todos ellos consumidores de drogas que si bien las adquirían legalmente para su consumo, las revendían después para adquirir otras sustancias.

Se concentraban en las escaleras de la iglesia de San Francisco, lo que había creado

alarma entre los vecinos y comerciantes de la zona, así como entre los propietarios de los puestos del mercado. Tanto los feligreses que acuden a la parroquia como los comerciantes habían demandado la intervención policial.

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