El presidente del Govern, Quim Torra, ha declinado por carta sendas invitaciones para conmemorar el aniversario de la Constitución en actos organizados por la Delegación del Gobierno en Catalunya y por las Cortes, y lo ha hecho por razones políticas y éticas y porque considera que no representa ya a la "mayoría de los catalanes", por lo que están determinados a escribir una Carta Magna catalana, ha dicho.

Torra ha dirigido las cartas a la delegada del Gobierno en Catalunya, Teresa Cunillera, y a la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, a las que ha agradecido este miércoles la invitación a ambos actos, uno en Barcelona y el otro en Madrid.

El presidente ha sostenido que la Constitución se ha convertido en una "herramienta que justifica la represión y un golpe a la democracia como el que se produjo" con la aplicación del artículo 155, y ha sostenido que la Carta Magna ya no representa a la mayoría de los catalanes.

"Por eso estamos determinados a escribir una nueva, más moderna, más democrática y más justa. Una Constitución catalana que sea fiel a la voluntad de los catalanes en el marco de un proceso democrático y libre", ha subrayado Torra para cerrar la carta.

Unidad de España "forzosa"

Ha sostenido que es en nombre de la Constitución, "interpretada de la manera más restrictiva posible, que se persiguen a las personas que tienen un proyecto político diferente a la unidad del Reino de España".

"Se les persigue, se les encarcela y se les obliga al exilio para imponer una unidad que ya no es voluntaria sino forzosa", ha aseverado Torra, que ha resaltado que la inmensa mayoría de los catalanes quiere resolver el conflicto de forma cívica y democrática: votando en un referéndum de autodeterminación.

Cree que esta posibilidad se persigue y se castiga duramente en España, "ante la sorpresa y preocupación de Europa y el mundo", y ha recordado que la Constitución no fue votada por la mayoría de los catalanes que actualmente tienen derecho a voto.