Según una nota de prensa de la Comisaría gijonesa, los agentes de la Policía Nacional acudieron sobre las 8.30 horas el pasado día 1 a la calle Magnus Blisktad, en la que se encontraba una joven gijonesa a la que acababan de sustraer su teléfono móvil.

La víctima relató que había conocido a un chico en un bar de copas y tras estar juntos durante un rato, él se había ofrecido a acompañarla hasta su casa para que no fuera sola.

Transcurridos varios minutos de paseo, y de charla cordial, el joven le había arrebatado el móvil que llevaba en la mano mientras le decía "yo no tengo móvil, así que te quito el tuyo" .

Una vez que la víctima alertó a las dotaciones policiales, una patrulla se dirigió hasta la estación de autobuses por si éste decidiera huir de la ciudad.

En la estación fue localizado el joven con el teléfono en la mano mientras intentaba montarse en un autobús sentido a Oviedo, pero al percatarse de la presencia policial emprendió la carrera por la calle Magnus Blisktad.

Tras recorrer varias calles por el barrio de Laviada, volvió hasta la calle Llanes para montarse en el autobús y marcharse de la ciudad, pero allí fue detenido pese a oponer firme resistencia.

En el momento de la detención, el joven no llevaba consigo el teléfono móvil del que se había desprendido durante su intento de fuga.

Los agentes hicieron un chequeo exhaustivo de la zona y buscaron en papeleras, jardines, contenedores y finalmente lo hallaron en una alcantarilla de la calle Álvaro de Albornoz. El smartphone, valorado en más de 1.000 euros, pudo ser devuelto a su dueña

El arrestado, de 18 años de edad, se encontraba en España de forma irregular, por lo que se tramitó expediente de expulsión por estancia irregular.