Los vecinos del barrio madrileño de San Diego llevan semanas reclamando un cambio en esta zona cercana al puente de Vallecas. Los residentes denuncian el comercio de droga, las peleas y los ruidos provocados por un grupo numerosos de okupas que están asentados en dos edificios de la zona. 

Todo forma parte del Clan de la Lupe que, a parte de tener varias viviendas okupadas, tienen bajo su poder dos bares y tres talleres. 

Este martes, un equipo del programa Espejo Público se ha trasladado hasta el lugar los hechos, para conocer la versión de esta familia de etnia gitana. 

"Soy una persona humilde, soy buena persona" ha confesado la cabeza familiar ante las cámaras del programa de Susanna Griso. El periodista ha preguntado a la mujer qué por qué los vecinos tienen miedo.

"Sí, tengo hijos toxicómanos, pero ellos no hacen daño a nadie, sólo pelean entre ellos, no con los vecinos", ha aclarado Lupe. "Es verdad que discuten cuando les falta su dosis y eso es lo que puede asustar a los vecinos, pero sólo entre ellos", ha añadido.

El reportero le pregunta por la venta de drogas y la entrevistada lo niega todo. "Usted ha llegado a ganar 3.000 euros en un día con la venta de drogas", ha explicado Fernando, el reportero de EP. 

Asimismo, la entrevistada ha seguido negando todo a pesar de las insistentes preguntas del periodista. "Que los vecinos se metan en su vida y que no mientan", ha defendido Lupe. 

Por último, la "matriarca", como la ha llamado el periodista, ha explicado que sus hijos cuando algún vecino se queja son "respetuosos". En todo caso, Lupe ha insinuado, que si se ponen agresivos no lo serán con los vecinos; "mis hijos me quieren matar a mí", ha añadido.