La familia Franco ha decidido poner a la venta en una subasta tres piezas de joyería que partían con un precio de salida de 400.000 euros. Para ello han contado con la confianza de una de las casas de subastas más importantes del mundo. Sin embargo, a pesar de los esfuerzos y la profesionalidad, la subasta, que tuvo lugar el pasado miércoles en la casa Christie's, no logró cumplir las expectativas de la familia. 

En el acto se vendieron dos de las tres joyas presentadas y por un precio muy inferior al estimado, ya que solo se han conseguido recaudar unos 168.600 euros por la venta.

La tercera pieza, un anillo con un diamante de talla marquesa de 19,24 quilates, no encontró comprador a pesar de formar parte de una subasta en la que participaron más de 300 piezas denominada Joyas importantes. De hecho, un anillo similar sacado en la misma subasta algunos lotes después, se ha vendido  por 843.175 euros.

Entre las otras dos piezas presentadas por la familia Franco a la subasta, cabe destacar la presencia de la joya que lució Carmen Franco en la boda de la infanta Elena en Sevilla: un collar con esmeraldas y diamantes, que fue adjudicado a la segunda puja por un precio de unos 93.000 euros, el importe de tasación más bajo ofrecido por Christie’s.

Para completar los tres lotes de la familia Franco, faltaban unos pendientes de esmeraldas en forma de pera con diamantes que también se vendieron a la segunda puja, sin mucha dificultad y, de nuevo, por el precio de tasación más bajo ofrecido por la casa de subastas. Cabe destacar que todas las pujas interesadas en las piezas fueron online.

La distancia ente el precio estimado (400.000 euros) y el montante alcanzado (menos de 170.000 euros) dejan visible el poco interés de los coleccionistas internacionales por las piezas de la familia Franco.