El habitualmente polémico pesebre de la plaza Sant Jaume de Barcelona se ha inaugurado oficialmente este viernes. 

Es creación de la escenógrafa Paula Bosch y está formado por diferentes cajas de tamaños y materiales. Dentro de cada caja, objetos que recuerdan a la Navidad: una sopera, galets, árbol de navidad, uvas, figuras del pesebre, copas de cava... En la parte posterior de las cajas, se puede ver una ciudad con ventanas iluminadas, farolas encendidas y cables que conectan una casa con la otra.

La diseñadora del proyecto explica que "no es tanto la finalidad de montar el pesebre, sino de descubrir estas cajas que durante todo el año han estado escondidas, pero que todo el mundo tiene en casa". Así, Bosch ha querido centrar su creación en el proceso anterior a la construcción del pesebre y los sentimientos que despierta.

SANDRA MUNTANÉ

Las opiniones son diversas, pero algunos de los visitantes que ya se han acercado apuntan que, al menos, "es mejor que el de otros años". Muchos explican que el de 2018, con una gran mesa y los protagonistas del pesebre fusionados con sillas, fue de los peores y que se esperaban uno en esa línea. Aunque no ha convencido a todos por igual, los que están contentos comentan que es muy familiar. Ana Amat, de 21 años, explica que los objetos de las cajas le han recordado su infancia y la Navidad con su familia. 

Carmen García, que se ha acercado en el momento en que se ha enterado de la instalación del pesebre, comenta que "todo el mundo tiene cajas así con objetos navideños" y que por eso es fácil que guste. 

Sin embargo, hay personas como Juan Esteban, de 64 años, que prefieren un pesebre más tradicional. Como él, muchas personas por redes sociales han comentado el hecho que la instalación parece un trastero lleno de cajas. 

El pesebre tradicional del Marès

Barcelona tiene cada año dos pesebres, uno tradicional situado en el Museo Marès y que es una creación de la Asociación de Pesebristas de Barcelona, y el municipal de la plaza Sant Jaume, siempre polémico, que es el resultado de un concurso de artistas que plantean ideas y conceptos diferentes.

Este año está inspirado en la montaña de Montserrat y su entorno y se podrá ver del 28 de noviembre al 6 de enero. Está elaborado con materiales naturales y figuras artesanales que reproducen las escenas típicas: el nacimiento, la anunciación de los pastores y la llegada de los Reyes de Oriente.

Fira de Santa Llúcia

Como es tradicional, en la plaza de la Catedral de Barcelona se instala la Fira de Santa Llúcia, donde se pueden encontrar decenas de paradas dedicas exclusivamente a productos navideños. Todo aquel que esté interesado podrá pasearse por allí del 29 de noviembre al 23 de diciembre.

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