Moto, que fue detenido el pasado mes de abril en Toledo por un supuesto delito de tráfico de armas de guerra con destino a Guinea Ecuatorial, ha dicho a los periodistas a la salida de la cárcel que su mayor deseo ahora era ver a sus hijos y nietos.

Precisamente su hija mayor, Esther, y unos amigos le esperaban a las puertas del centro penitenciario, y con ellos se ha trasladado a Fuensalida (Toledo), localidad donde se encuentra su familia.

Según fuentes de su entorno, Severo Moto tiene claro que no fue detenido por traficar por armas, sino por su oposición al Gobierno de Teodoro Obiang, y está convencido de que ninguna prueba le puede relacionar con el delito del que se le acusó.

Permanecerá en España

Su abogado ha explicado que la fianza que le impuso la Audiencia Nacional se abonó el pasado jueves, pero al realizarse por transferencia no podía hacerse efectiva hasta un día después y, como el viernes fue fiesta, hasta hoy no se ha podido materializar.

El dinero de la fianza, según el letrado, se ha reunido a través de amigos, con absoluta discreción", y ha permitido a Moto y a su familia que éste sea "un día muy feliz porque ha costado mucho". Moto continuará en principio en España porque "así está obligado por el Juzgado", concluyó su abogado.