Según relata en su edición de este lunes el diario Corriere della Sera, las esculturas del artista Lois Anvidalfarei, de contornos difuminados y genitales definidos de un tamaño considerable, han molestado a algunos vecinos, por lo que el sacerdote local pidió que fueran retiradas cuanto antes.
El párroco ha conseguido que el ayuntamiento y la institución responsable de la muestra se comprometan a quitarlas una semana antes de la fecha fijada inicialmente, el próximo 12 de octubre, para que no coincidan con la procesión del día 5 de ese mes y no "turben" a los fieles.
Ofenden la sensibilidad religiosa
"No cuestiono el arte, pero si luego mis fieles hablan de guarrerías emplazadas en la vía pública estoy obligado a intervenir", declaró al diario milanés el párroco Vitalias Delago.
Para el artista Aron Demetz, que expone también en la muestra de la que formaban parte las dos estatuas, se trata de un "regreso a los tiempos oscuros en los que la 'colita' daba miedo".
Es el segundo caso de obras apartadas en esta región en los últimos meses porque ofenden la sensibilidad religiosa, ya que una escultura que representaba una rana crucificada del Museo de Arte Moderno de Bolzano fue trasladada de piso hace varias semanas a petición del obispo y el Consistorio.
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