El cuerpo sin vida de la joven, de unos 25 años de origen brasileño, estaba cubierto por un colchón, tenía un fuerte golpe en la cabeza que, según todos los indicios, le fue propinado con un ladillo hallado en la misma vivienda, y signos de haber sido apaleado.

Vecinos de la zona explicaron a Europa Press que los niños de la joven, de 3 y 4 años, habrían presenciado los hechos, ya que bajaron de su casa para dar aviso a los vecinos. Uno de los residentes del edificio fue quien avisó a la Policía Nacional, cuyos agentes se personaron en el edificio y descubrieron el cuerpo sin vida de la joven.

Solían discutir mucho

La policía inició esa misma noche las pesquisas para dar con el paradero del compañero sentimental de la joven, en lo que podría tratarse de un caso de violencia machista. Finalmente, Manuel D.D.S., de 44 años, fue localizado sobre las 23:00 horas en una pizzería.

Desde entonces permanece en dependencias de la comisaría, donde prestará declaración policial y está previsto que este lunes pase a disposición judicial.

Una amiga de la joven hallada muerta afirmó que esta solía discutir con su pareja con frecuencia.

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