Los jardines de la Diputación Provincial de Granada recibieron esta mañana a niños y niñas saharauis, con sus familias de acogida, que pasan el verano en distintos puntos de la provincia de Granada gracias al programa Vacaciones en Paz por el que la Administración provincial corre con el 50% de los gastos de

desplazamiento de estos pequeños procedentes de los campos de refugiados de Tinduf.

Durante la recepción, que se convirtió en un acto festivo animado por los característicos gritos de las mujeres saharauis, los responsables institucionales dieron la bienvenida a los niños a los que desearon una feliz estancia en Granada.

Sin embargo, la situación que vive el Sáhara no escapó al vicepresidente 2º de la Diputación y responsable del área de Cooperación, Julio Bernardo (IU), para quien “es hora ya de hacer justicia con un pueblo que ve

como, sistemáticamente, se violan sus derechos humanos y sus miembros son presos políticos en Marruecos” por lo que pidió que se respete la resolución 1.754 de la ONU que contempla la autodeterminación de este territorio que fue provincia española y a la que nuestro país abandonó hace 30 años.

Gracia Fernández, presidenta de la Asociación Amigos del Sáhara, expresó su deseo de que, programas como éste, no fueran necesarios en un futuro porque eso significaría “que la situación del Sáhara se ha arreglado y estos niños y niñas pueden estar en el lugar que les corresponde”.

Los niños, que recibieron un obsequio por parte de los responsables de la Diputación, se mostraron encantados con un acto en el que fueron los protagonistas indiscutibles y en el que mostraron una total integración con sus familias. Incluso, algunos de ellos como la pequeña Suadof Suadie, no es el primer año que pasa sus vacaciones en Granada donde le gustaría que vinieran también sus hermanos los próximos años.

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