Los políticos hacen sus maletas hasta septiembre. Cualquier sitio es bueno para disfrutar de unos días de relax en agosto, en compañía de los suyos y así olvidarse del estrés de reuniones y despachos.

Cantabria será el destino de muchos. El alcalde, Javier León de la Riva, viajará allí los últimos días de julio y en agosto optará por la costa valenciana.

Santander también acogerá quince días a Alfonso Sánchez, portavoz de IU en el Ayuntamiento, quien además reservará «unos días para más adelante».

Más rurales son las vacaciones del delegado del Gobierno, Miguel Alejo, que disfrutará de unos días de paisaje castellano.

Al igual que el delegado territorial de la Junta, Mariano Gredilla, quien fue unos días del pasado mes a tierras andaluzas, y para agosto tiene pensado hacer turismo interior en la región.

La que más se desmarca es Soraya Rodríguez, la nueva secretaria de Estado de Cooperación Internacional, cuyo destino es Gran Bretaña, donde tiene concertado un curso de inglés que dura dos semanas.

«Ese es el plan que tenía y lo va a mantener», explican en su entorno.

Éstas son ahora las preocupaciones de los políticos.

Rutas, playa y montaña

Muchos repiten un año más y eligen destinos clásicos. El subdelegado del Gobierno, Cecilio Vadillo, alternará playa y montaña, entre la costa gaditana y la Sierra de Gredos, según su equipo.

El presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, que habitualmente dedica unas jornadas al Camino de Santiago, aún no ha comunicado cuáles serán sus vacaciones.

También muy tradicional es Ramiro Ruiz Medrano, que pasará parte del verano en Renedo y después irá a Benidorm.

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