"Las mujeres son mujeres y tienen sus limitaciones", "Para saber si una chica me gusta tengo que ver sus bragas" o "No quisiera matar a mi mejor amigo". No son frases de películas clasificadas para mayores de 18 años, sino diálogos de dibujos animados que ven los escolares cualquier tarde de lunes a viernes o las mañanas de los fines de semana. En este horario, catalogado como de superprotección por la ley, sólo una de las ocho cadenas analizadas por la Asociación Valenciana de Consumidores y Usuarios (Avacu) y la

El estudio sobre contenidos televisivos arroja datos preocupantes. Por un lado critica cierto abandono por parte de los padres hacia sus hijos cuando ven la televisión y alerta de que uno de cada tres menores valencianos tiene un aparato receptor en su dormitorio. La mayoría de los padres ve inadecuados los contenidos que ven sus hijos, pero poco hacen por evitar que se topen con telenovelas, programas de testimonios o del corazón cuando llegan del colegio.

En ellos aparecen, según las conclusiones del estudio, violencia, sexismo, infidelidades, falta de respeto entre iguales, hacia los padres y profesores y uso de un lenguaje soez. El problema es que determinados dibujos animados no aptos para menores se emiten en horario infantil, y calificados aptos a partir de siete años. "Qué horror, su puta está muerta" o amenazas con palizas por chivarse a un profesor aparecen en estos dibujos.

Para corroborar que van dirigidos a menores, el estudio subraya qué tipo de productos se anuncian en esas franjas: bollería industrial, golosinas, coleccionables infantiles y consolas, aunque en ocasiones se hace más hincapié en los regalos promocionales que en el propio producto. Avacu recomienda ver la televisión con los hijos, hacerlo el tiempo necesario, discutir con ellos los contenidos y evitar el zapping.

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