Las leyendas vivas de los bosques andaluces

  • La ONG Bosques sin Fronteras edita una guía de árboles singulares y únicos de España.
  • En Andalucía hay 533 especies, de las que sólo el 3% tiene protección efectiva por ley.
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Uno de los ejemplares de esta guía.
Uno de los ejemplares de esta guía.
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Uno de los ejemplares de esta guía.

¿Sabía que la Sabina de Chirivel (Almería) es el árbol más longevo de los bosques andaluces, con entre 900 y 1.000 años? ¿O que el Quejigo de Jimena de la Frontera (Cádiz) conoció, en sus más de tres siglos de historia, al famoso bandolero Pedro Machuca y sus secuaces en el siglo XVI?

Los bosques andaluces guardan tesoros que pasan inadvertidos al visitante. Para descubrirlos al viajero, la ONG Bosques sin Fronteras ha editado la guía Árboles, leyendas vivas. Cien propuestas para conocer los árboles singulares de España y los ejemplares más protegidos.

«Lo que pretendemos con esta guía es poner en valor estos árboles, que la gente los conozca y los pueda disfrutar siempre desde el turismo saludable», dice Silvia Corchero, una de las creadoras de esta guía junto a Susana Domínguez y Ezequiel Martínez.

Monumento natural

En Andalucía hay catalogados 533 árboles singulares, por su antigüedad, tamaño, formas raras o vinculación con la Historia. Sin embargo, «de ellos, tan sólo un 3% tiene una protección legal efectiva», señala esta ONG.

Nueve árboles que son únicos en su especie y tienen rango de monumento natural, protegidos por la norma más restrictiva de la legislación. Son estos:

ALMERÍA. La sabina de Sierra María, en el paraje El Barranco Blanco, en Chirivel. Se estima que es el árbol más antiguo. Tiene la figura legal de máxima protección porque sólo queda ésta.

HUELVA. Los acebuches de El Rocío, la encina de la Dehesa de San Francisco en el Parque Natural de la Sierra de Aracena, el pino centenario del Parador de Mazagón (Moguer) y el acebuche del Espinillo en Zalamea la Real.

JAÉN. El Quejigo del Amo o del Carbón, en Valdepeñas.

MÁLAGA. El pinsapo de las Escaleretas en el Parque Natural de la Sierra de las Nieves.

SEVILLA. El chaparro de la Vega, en Coripe, y la encina de los Perros, en El Madroño.

Los responsable de Bosques sin Fronteras lamentan que en Andalucía «no existan medios suficientes para mantener estos árboles. Falta presupuesto y personal especializado para poder proteger la flora. Hasta ahora se ha hecho mucho más hincapié en la fauna”, dicen.

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