Los vecinos de San Rafael de la Albaida están a punto de dejar de sufrir la situación de aislamiento que llevan sufriendo desde finales de 2006. El tramo de la carretera de Trassierra que discurre entre esta barriada y la glorieta Amadora –en Arroyo del Moro– se abrirá al tráfico tras más de un año y medio de obras, según informan a 20 minutos fuentes de la Gerencia de Urbanismo .

Se trata de una actuación que acumula un retraso muy acusado. Los primeros trabajos comenzaron en noviembre de 2006 y su plazo inicial de ejecución era de seis meses. Sin embargo, este periodo se ha más que triplicado hasta llegar a 20 meses. El Ayuntamiento justifica esta demora por la aparición de restos arqueológicos mientras las máquinas trabajaban en esta zona. Las citadas fuentes señalan que se están dando los

Los residentes en esta zona, donde viven unas 1.500 personas están muy molestos con la actuación municipal respecto a estas obras. Un representante de la Asociación de Vecinos de San Rafael de la Albaida Manuel Rivas afirma que «nos sentimos sitiados con este corte de la carretera».

«Es tercemundista que para llegar al casco urbano tengamos que hacer un recorrido alternativo de dos kilómetros más largo al que hacíamos habitualmente», resalta este dirigente vecinal. Esta ruta pasa por la avenida de la Arruzafilla.

Un nuevo bulevar

El tramo de la carretera de Trassierra, cuyo firme se encuentra en peor estado, es el que discurre entre la estación de tren y la glorieta Amadora.

La Gerencia de Urbanismo ha abierto un proceso para realizar las obras con el objetivo de convertir una parte de esta vía en una gran avenida en forma de bulevar con varios carriles laterales para el tráfico rodado. Para ello, el Ayuntamiento cederá 10.000 metros cuadrados de suelo a la constructora que realice este proyecto.

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