Además, se sospecha de que dos de los arrestados, considerados junto a un tercero cabecillas de la red de camellos, son los autores de un atraco ocurrido en un bar de la localidad de Huétor Tájar el pasado 30 de junio.

Con el dinero robado pretendían pagar las deudas acumuladas con quienes les suministraban la droga, ya que los camellos "consumían mucha más droga de la que vendían", ha informado el instituto armado.

En los registros domiciliarios efectuados, la Guardia Civil se incautó de 3.200 dosis de hachís y 1.600 de marihuana, útiles para su venta, 824 euros, ocho teléfonos móviles y numerosa documentación con nombres y teléfonos que se están investigando, así como dos vehículos que eran utilizados para el transporte de la droga.

También se ha recuperado gran cantidad de efectos robados como joyas, radiocasetes, equipos de música o herramientas, por lo que no se descartan nuevas detenciones en relación con robos en la provincia.

Numerosos drogradictos

La investigación comenzó hace un mes y medio después de que los vecinos de Huétor Tájar se quejaron al alcalde de que numerosos drogadictos tocaban en sus casas a altas horas de la noche equivocadamente cuando iban buscando una dosis.

La red de distribuidores actuaba en los cuatro pueblos citados así como en localidades próximas y los tres cabecillas han ingresado en prisión tras declarar en el Juzgado de Instrucción 2 de Loja.