La subida de la hipoteca o el incremento de los productos básicos en la cesta de la compra no hará que este año los vigueses se queden sin vacaciones. Para no renunciar a una escapada más allá de Samil y O Vao, eso sí, a los pagos aplazados, aunque los precios de los viajes no han variado respecto a 2007.

La mayoría de las agencias de viajes permiten los abonos a plazos, una opción elegida por el 90% de los vigueses, según los centros consultados por 20 Minutos. Y es que como reconocen los profesionales del sector, «actualmente no hay nada más importante que el precio y, si el pago se puede aplazar, mejor».

Cada ciudadano que haga una escapada en vacaciones desembolsará este verano entre 1.100 y 2.000 euros de media. Sus destinos principales serán las Islas Canarias o las Islas Baleares. Aunque este año gana fuerza Nueva York. «Es un destino porque la gente va allí a comprar, pues ciertas cosas están más baratas que aquí», explican desde Viajes El Corte Inglés.

Para ahorrar unos euros, las estancias se reducen. Pasar 15 días fuera de Vigo ya es historia. Ahora, la mayoría de los ciudadanos opta por salir una semana o, como mucho, diez días de viaje.

El sector turístico vigués ha visto cómo sus ingresos se han reducido este verano. «Estamos teniendo un 30% menos de beneficios», aseguran desde la agencia Halcón Viajes.

Vendrán menos turistas

La Asociación Empresarial de Hospedaje de Pontevedra (Asehospo) ha hecho un estudio en el que se prevé que la ocupación hotelera en la provincia este verano sea un 25% inferior a la de años anteriores. Además, los turistas pasarán este verano aquí sólo seis noches, cuando la media del resto del año es de ocho. En cuanto al gasto, su presidente, José Manuel Barbosa, afirma que «parece evidente que nuestros visitantes va a restringir sus gastos de forma importante; bajará el desembolso en ocio y compras».

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