Los botellones desaparecerán de la plaza de Humor y de la de Azcárraga desde este fin de semana, en el que pasarán a tener consideración de Zonas de Especial Protección, una vez que la Junta de Gobierno apruebe hoy la medida.

Así, desde ahora el aventurero que tenga intención de beber en pandilla en horario protegido en estos lugares (de 23.o0 a 7.00 horas) se arriesga a una multa que va de los 1.501 a los 3.000 euros. A pesar de que el fin de semana pasado el ‘botellón’ se trasladó a los jardines de Méndez Núñez -en el debut de la ordenanza municipal que regula la convivencia y el ocio-, el 092 mantendrá su dispositivo habitual (tres coches y nueve agentes) en cada una de las plazas para garantizar un estreno tranquilo.

Desde el Ayuntamiento aseguran que la aplicación de la norma será «automática», y vendrá acompañada de señales que obliguen a respetar las zonas acústicamente protegidas.

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