A partir del 23 de julio, 500 trabajadores de la compañía aérea Spanair serán despedidos como medida de la empresa escandinava SAS para hacer frente a la crisis iniciada en España a finales de 2007.

SAS, propietario de Spanair, comunicó ayer su plan de viabilidad para reducir costes y pérdidas, lo que supondrá a corto plazo la reducción de 1.100 empleos, 15 aviones y rutas.

Estas medidas, si no dan resultado, se ampliarán con nuevos despidos durante este invierno y en 2009, según publica hoy el diario Última Hora.

Palma, como base de Spanair, será el enclave más perjudicado por esta reestructuración drástica de SAS.

De los 3.800 trabajadores contabilizados en nuestro país, 1.570 trabajan en la capital balear.

El Comité de Empresa anunció que el Expediente de Regulación de Empleo (ER E) comenzará el 22 de julio.

Pedirá que los 1.100 despidos anunciados por la dirección se traduzcan en bajas incentivadas, jubilaciones y reducciones de jornada, con el fin de que sean «menos traumáticos».