Los muertos en las carreteras aragonesas han bajado un 17% en los últimos dos años, pero las vías aragonesas son las cuartas más peligrosas de España.

Dos de las vías más conclictivas atraviesan la Comunidad. Se trata de la N-II y la N-232, con un tramo crítico entre Mallén y Figueruelas, cuyo desdoblamiento reclaman los vecinos desde hace años, y numerosas carreteras secundarias. En la provincia de Teruel, de sus 4.000 kilómetros de viales, sólo 71 son de autovía.

Aragón es la cuarta comunidad con una tasa de mortalidad más alta. De cada 100.000 habitantes, 10,6 mueren en la carretera, sólo por detrás de La Rioja, Castilla y León y Castilla-La Mancha.La media española es de 9,9 fallecidos por cada 100.000 habitantes. Son datos que RACC ha recogido de la Dirección General de Tráfico y del Instituto Nacional de Estadística.

El descenso de las víctimas en carretera se debe principalmente a la entrada en vigor del carné por puntos y a la reforma del Código Penal. Desde que se implantó el sistema por puntos, 534 conductores aragoneses han perdido su permiso.

En lo que va de año, 61 personas han muerto en accidentes de tráfco. El último mortal ocurrió ayer en Movera y le costó la vida a un motorista.

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