La Audiencia de Sevilla ha condenado al dueño de un charré tirado por una mula (un carro de dos ruedas que se utiliza habitualmente para las romerías) a pagar 30.878 euros de indemnización como causante de un accidente de tráfico .

Una motocicleta chocó contra él porque circulaba de noche sin luces.

El accidente ocurrió el 22 de mayo de 2000 en un camino rural situado entre las localidades sevillanas de Villamanrique de la Condesa e Isla Mayor.

La Audiencia considera culpable del accidente tanto al propietario del carro, que siempre debe responder de los daños que cause, como a su conductor, pues tuvo una "responsabilidad clara y no debió salir nunca a circular por una vía pública sin las luces reglamentarias".

El motociclista pasó 20 días hospitalizado y tardó 74 días en curar de sus heridas, y le quedaron como secuelas la extirpación del bazo, varias fracturas de huesos y la pérdida de seis dientes.

La Audiencia sostiene que "constituye una acción claramente imprudente circular por la vía pública con un coche de tracción animal en una noche cerrada sin las luces reglamentarias exigibles".

No obstante, la indemnización se ha reducido un 50% debido a la parte de responsabilidad del motorista, que circulaba sin el casco reglamentario.

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