La mayoría de los trabajadores (30%) prefieren utilizar su coche particular sin compartirlo, el resto optan por el coche compartido (6%) y por la moto (6%). El autobús urbano o interurbano tan solo representa un 20% y los que eligen ir caminando son un 19%, según refleja la encuesta sobre "Cambio Climático, Movilidad y Trabajadores" presentado ayer por UGT.

Muchos zaragozanos (51%) optan por el vehículo particular porque creen que es más rápido, a pesar de que supone un gasto mayor frente a otros medios. Los motivos por los que no cogen autobuses son porque los horarios laborales no coinciden con los de los buses y porque consideran que las paradas están lejos de su casa o centro de trabajo. Lo mismo ocurre con los buses de empresa, las rutas no cubren su turno y hay pocas líneas. La opción de la bicicleta es desechada debido a que no hay carril bici y no es un medio seguro.

Uno de los mayores problemas del uso de los vehículos privados es el alto coste ecológico que supone. Los zaragozanos producimos 2,87 toneladas de dióxido de carbono por habitante y por año con estos desplazamientos. La concejala de Medio Ambiente de Zaragoza, Lola Campos, explicó ayer que la estrategia municipal de mejorar la calidad del aire y reducir así las emisiones de CO2, llevan consigo las mejoras en el transporte de los trabajadores. Por ello, ha asegurado que «hay que concienciar y sensibilizar a los trabajadores zaragozanos para que usen el transporte público o anden más». Su objetivo es llegar en el 2015 a 1,9 toneladas.

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