Cuatro personas evalúan y vigilan más de cerca al ex edil de Urbanismo de Palma, Javier Rodrigo de Santos, acusado de corrupción de menores y malversación para evitar que se suicide en prisión.

La cárcel de Palma ha reforzado el control sobre el que fuera todopoderoso teniente de alcalde del PP entre 1999-2003 porque podría poner fin a su vida, según informa el periódico Última Hora.

De Santos fue arrestado a principios de año acusado de malgastar miles de euros del erario público en prostíbulos homosexuales de la capital mallorquina.

El mes pasado se le detuvo de nuevo por supuesto abuso de menores.

La dirección de la prisión han puesto a disposición de De Santos a un psicólogo, un educador, un trabajador social y un médico.

El informe de los especialistas afirma que el ex político no se ha integrado a la vida carcelaria, su estaod de ánimo es muy bajo por lo que podría suicidarse.

Está recluido en el Módulo de Ingresos con un preso de ‘apoyo’ que vela por su seguridad, añade el rotativo balear.

Corre peligro de ser agredido ya que en la penitenciería está mal visto entre los reclusos el presunto delito de pedofilia del que se le acusa.