Así, Granizo indicó que muchos alumnos con una gran coeficiente intelectual, en ocasiones, tienen su autoestima muy baja y una forma de pensar muy negativa lo que no les ayuda a triunfar, por lo que hay que enseñarles pautas para "pensar en positivo". Para ello, añadió, la relajación "es un medio muy importante para aprender a modificar los pensamientos del subconsciente".

Esta experta afirmó que los alumnos superdotados sufren muchos problemas en su entorno escolar, unas veces, porque tienen una baja inteligencia emocional; otras porque son rechazados por sus compañeros, y otras porque, al no adaptarse al currículo escolar, se aburren y acaban teniendo un bajo rendimiento académico, lo que hace que muchos no estén identificados como tales.

Liderazgo

La importancia de la inteligencia emocional es tal que una persona con un coeficiente intelectual muy bajo y una gran inteligencia emocional puede superar en liderazgo a alguien con un gran coeficiente intelectual. "De hecho, todos conocemos a gente que ha llegado muy lejos con un nivel intelectual muy justito", aseveró la experta.

Para la profesora Granizo, es necesario potenciar los cuatro estilos de aprendizaje en los niños superdotados, el activo, el teórico, el pragmático y el reflexivo pero, sobre todo, potenciar este último porque "una persona reflexiva va a tener el autocontrol suficiente para poder parar, reflexionar y actuar".

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