El Ayuntamiento de Málaga y la Junta de Andalucía se obstinan en esperar a que un departamento técnico del Ministerio de Fomento, Cedex, determine qué solución técnica es la más viable para reformar el río Guadalmedina.

En el trasfondo está la idea de tapar el cauce (Plan Guadalmedina, pdf), defendida por el Ayuntamiento desde 2000, aunque ahora sostiene públicamente que no tiene una posición oficial hasta que hable Cedex. Diga lo que digan los técnicos del Ministerio, la directiva marco de aguas de la UE establece que los ríos deben restaurarse y volver a llevar agua.

Que los ciudadanos participen 'desde cero'

La Fundación Ciedes (formada por administraciones públicas, sindicatos, empresarios, federaciones de vecinos, etc.) apuesta por solucionar el Guadalmedina. En su documento titulado Proyectos Estrella (pdf, página 33 y siguientes), incluye la reforma del cauce para mejorar «la articulación interior, revitalización y movilidad de la ciudad». En una ambigua redacción, ni se apuesta ni se descarta el embovedamiento.

Lo que sí explicita Ciedes es que debe existir un debate público sobre esta iniciativa que por ahora no se está dando: «El proyecto de la integración urbana del Guadalmedina ha de suponer una de las mayores transformaciones urbanas de la historia de la ciudad. Es, pues, imprescindible que su concepto, diseño y construcción se lleven a cabo trasladando a los ciudadanos las soluciones y recibiendo de ellos ideas y propuestas, de forma que sea un proyecto de la ciudad y de sus ciudadanos, por encima de protagonismos políticos coyunturales».

Por su parte, la Red Nueva Cultura del Agua apoya la idea de restaurar ecológicamente el cauce, sin cubrirlo. La mayoría de movimientos sociales enmarcados en el centro social okupado La Casa Invisible e IU rechazan el Plan Guadalmedina.

60 estudiantes de Arquitectura de Granada han propuesto alternativas a ocultar el cauce. Consiste en mantener un caudal mínimo de agua -el embalse de El Limonero quedaría permanentemente abierto, tal y como fue diseñado- y establecer usos compatibles (zonas deportivas, culturales, comerciales e incluso Metro).

La idea de tapar el río fue calificada de «obsoleta, penosa, estúpida y tercermundista» por la responsable del diseño de la estrategia nacional de recuperación de ríos del Ministerio de Medio Ambiente, Marta González del Tánago, en febrero de este año. Acompañaron sus trabajos con una serie de imágenes .

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