En una de las zonas más degradadas del centro histórico, este espacio pretende hacer un recorrido por la historia y la tradición vitivinícola de la provincia desde la época fenicia hasta la actualidad.

Para ello, se ha elegido un inmueble del siglo XVIII (antiguo Palacio de las Biedmas), cuya restauración ha costado más de un millón de euros.

Sus tres plantas

El museo consta de tres plantas. La primera cobija piezas originales, maquinarias y reproducciones. Y se enseñan los métodos productivos de la Axarquía, los Montes de Málaga, el Norte de la provincia, la Serranía de Ronda y la Costa Occidental.

Otra planta se dedica a informar sobre la viña, con las variedades de la especie y sus prácticas de cultivo, tales como el injerto, la poda y el asoleo.

Y por último, en la planta baja, se encuentra una sala audiovisual que muestra la diversidad de las distintas denominaciones de origen, una ocasión ideal para abrir boca y degustar los caldos.

Así lo aseguran los promotores de este nuevo espacio, que será la sede del Consejo Regulador de las denominaciones de Origen Málaga, para vinos de licor y dulces; Sierras de Málaga, vinos blancos, tintos y rosados; y Pasas de Málaga, que ampara uvas de la variedad moscatel de Alejandría.

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