Estas conductas se le achacan al inspector de la Sección de Crimen Organizado de la Udyco-Costa del Sol en Marbella, Carlos F, que salió en libertad junto al jefe de la misma sección, Alfredo M. El juez de apoyo del Juzgado de Instrucción número 5 de Marbella (Málaga), Julián Cabrero Pérez, decretó el pasado marzo prisión para ambos, que evadieron finalmente tras pagar una fianza de 40.000 euros. En aquel momento también quedaron en libertad con cargos otros dos inspectores detenidos destinados en Fuengirola, Isaac P., y en la capital, Eusebio V.

Según los agentes, Carlos F estaría relacionado con una supuesta "percepción de dádivas y regalos" a cambio de "especial protección" a locales. Entre los establecimientos públicos presuntamente favorecidos estaría una conocida discoteca de Marbella, regentada por Arnaud F., que será juzgado este mes en el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) junto con el presunto cerebro del caso Malaya, Juan Antonio Roca, y el que fuera juez de Instrucción número 2 marbellí, Francisco Javier de Urquía.

A cambio: drogas, prostitutas y cenas

Así, los investigadores de Asuntos Internos señalan en su oficio que la investigación practicada en relación a esta actividad, a través de escuchas telefónicas y seguimientos, permitió determinar "un aprovechamiento" por parte de Arnaud F. "de la relación personal" con De Urquía y con la Policía "para proteger los intereses de particulares de terceros --otros responsables de locales-- y los suyos propios", en concreto tras haber sufrido una agresión y haber sido objeto de extorsión.

"Trato preferente que vendría compensado por abonos en metálico o en especies, destacando así obra en las actuaciones, el pago hecho mediante favores sexuales por prostitutas, con dosis de sustancias estupefacientes o con continuas invitaciones al restaurante contiguo a la discoteca", según la resolución judicial.

Arnaud F., fue detenido por esta causa a mediados del pasado mes de junio, cuando regresaba de viaje, y se le imputa un delito de cohecho. Tras declarar ante el juez instructor, quedó en libertad sin fianza, pero con cargos. Negó estas imputaciones y tan sólo dijo haber invitado a cenar "sin esperar nada a cambio" a policías y a otras autoridades. CONSULTA AQUÍ MÁS