La Audiencia Provincial ha condenado a Manuel M.M, un jerezano de 65 años, a una pena de 11 años de prisión por agredir sexualmente a dos de sus sobrinas-nietas cuando contaban con 14 y 11 años, respectivamente.

La jueza encargada del caso además le ha condenado a indemnizar con 12.000 euros a sus víctimas y a no acercarse a ellas durante los próximos cinco años, según informa el Diario de Jerez.

Los hechos que se le imputan se remontan a 1996 cuando el condenado empleaba a familiares en la tómbola de feria que regentaba. Al terminar de madrugada, el acusado se llevaba a una de las menores a dormir a su casa y con la excusa de darle masajes, abusaba de ella.

Silencio por miedo

Los hechos se conocieron cuando la primera víctima supo que su hermana pequeña trabajaría también con el acusado. Al contarlo a la madre, esta les pidió que guardaran silencio para que su abuelo no matara al acusado.

Después, el acusado intentó en tres ocasiones agredir a la hermana menor, aunque ésta logró evitarlo en dos ocasiones.

A consecuencia de estos episodios que las hermanas callaron durante años, las jóvenes sufrieron diversos problemas psicológicos. Finalmente, la hermana pequeña denunció los hechos en 2004.

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