Agentes de la Guardia Civil han detenido a uno de los
capellanes del Centro Penitenciario de
Topas, Salamanca, por un supuesto delito de
tráfico de drogas, en concreto la posesión de más de un
kilo de hachís.
El sacerdote, cuya identidad responde a las iniciales C.L, se encuentra en las dependencias de la Guardia Civil de Salamanca a la espera de declarar ante el juez hoy, han informado fuentes cercanas a la investigación.El magistrado de instrucción encargado del caso ha decretado secreto de sumario. Desde el
Obispado y a través de un comunicado, se ha
condenado "sin paliativos" el tráfico de droga que "tanto mal y perjuicio causa en nuestra sociedad", se ha expresado el "sumo interés" en que la verdad "se esclarezca" y se confía, plenamente, en las investigaciones de la Guardia Civil y en las actuaciones de la autoridad judicial.
El sacerdote, de unos 35 años, que según el Obispado, está "muy afectado", en la actualidad ejercía como párroco en la localidad salmantina de Forfoleda aunque también tenía asignado los pueblos de Palencia de Negrilla y Negrilla de Palencia.
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