El Casco Histórico de Zaragoza es uno de los mejor equipados del país, según un estudio de Consumer, que analiza 144 calles de las zonas antiguas de 18 ciudades españolas. El acceso al transporte público y la dotación de mobiliario urbano y zonas de esparcimiento son sus puntos fuertes, aunque, según el informe, escasean servicios para los vecinos, como tiendas de alimentación.

Los residentes del Casco Histórico le dan una puntuación de 6 sobre 10 y señalan, además, la limpieza como una de las asignaturas pendientes de su barrio. «Las calles están muy sucias, hay solares abandonados que nadie sabe qué pasa con ellos y tenemos un centro social que da pena», explican en la asociación de vecinos Zaragoza Antigua.

La acumulación de bares y restaurantes ha convertido al Casco Viejo zaragozano en un centro de ocio y diversión durante el fin de semana, el mismo modelo que se repite en las zonas antiguas de Bilbao, Valladolid, Málaga y Valencia.

Faltan tiendas de comida

Encontrar tiendas de servicios resulta más difícil. Según Consumer, en el Casco Histórico de Zaragoza hay panaderías, carnicerías, pescaderías y fruterías sólo en dos de las ocho calles analizadas, aunque la dotación de farmacias en los alrededores de la zona (con un total de siete oficinas) es una de las mejores del país.

Los zaragozanos que residen en la zona antigua reclaman la rehabilitación integral del barrio. Un 46% de ellos considera que el estado de sus casas es lamentable y piden que se hagan mejoras en casas y viviendas.

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