La pasada primavera ha sido la más lluviosa de los últimos 31 años. En algunos casos, esto ha sido perjudicial: desbordamiento de ríos, inundaciones, tener que cargar a diario con el paraguas... Sin embargo, para una parte de la población, el agua caída ha sido muy beneficiosa. En concreto, para los alérgicos al polen.

Las lluvias han aliviado los síntomas de unos 273.000 vascos que padecen esta patología. «Más que aliviarlos, apenas han notado nada, porque ha llovido mucho en los meses primaverales, que es cuando se produce la polinización», afirma el alergólogo bilbaíno Ignacio Antepara.

Sin embargo, no son todo agua de rosas. Los expertos recomiendan a los alérgicos vascos que no se confíen, ya que «hasta el 7 de julio se puede producir todavía alguna floración tardía y soltar algunos granos», señala Antepara. Además, otro de los problemas que puede ocasionar esta falta de síntomas es que «muchos piensen que ya están curados y no tomen medidas el año que viene, como realizar el tratamiento preventivo».

Y eso que antes de llegar la primavera, se preveían unos meses duros para los alérgicos, ya que en aquella época estaba haciendo mucho calor y apenas llovía. De hecho, la previsión apuntaba a que la alergia iba a atacar con el triple de fuerza que otros años.

La alergia al polen es una patología que ha ido aumentando paulatinamente con el paso de los años en Euskadi. Si en el año 1996 afectaba a 10% de la población, ahora la padecen el 13%.No obstante, ha sido en los últimos años cuando ha habido un mayor repunte, debido al cambio climático, la contaminación...

Aparece en la infancia

La alergia es una reacción del cuerpo al entorno que surge por norma general en la infancia o en la adolescencia, cuando aún se está formando el sistema inmunitario. Es muy extraño que aparezca a los 35 años.

Además, los principales síntomas son la rinitis alérgica y el asma, que suelen aparecer por separado, aunque en ocasiones se combinan. Esto no es mortal, pero sí que perjudica la calidad de vida y el rendimiento. La del polen es la más habitual, aunque existen infinidad, como a determinados alimentos, a los animales, etc.

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