La operación Ballesta se inició en agosto de 2007 con la llegada a la Región de las primeras pateras. El dispositivo detectará la entrada ilegal de inmigrantes, el rescate en el mar; la atención médica y alimentaria; y la devolución de los inmigrantes a sus países de origen.

«Además, contamos con una nueva embarcación, la Salvamar Mimosa, que tiene 21 metros de eslora y circula a 30 nudos. Por otra parte, ya se han contratado tres radares fijos que entrarán en funcionamiento en el verano de 2009», explicó el delegado del Gobierno, Rafael González Tovar.

En lo que va de año han llegado 37 pateras con 287 inmigrantes, todos varones y argelinos. Ocho son menores de edad. El 25% han sido repatriados. El resto, está en centros de internamiento en espera de su turno de retorno.

En 2007 fueron interceptadas 67 pateras con 460 inmigrantes. «Se devolvieron el 95% de los que entraron. Es decir, todos los que permite la ley, ya que el otro 5% son niños», aseguró González Tovar.

Por último, el delegado añadió que toda embarcación que esté faenando o de recreo en la costa tiene la obligación de avisar a Salvamento Marítimo si avista una patera.