Asociarse es relativamente fácil, lo complicado es encontrar un local para desarrollar la actividad. Lo habitual es apuntarse en la lista de espera municipal y armarse de paciencia hasta que el Concello disponga de un local «susceptible de ser ocupado», según apuntan en el consistorio. Desde junio del año pasado sólo nueve asociaciones consiguieron estrenar sede. Mientras, el alcalde, Abel Caballero, asegura que «hay cien entidades que buscan un local».

En un año se han otorgado cuatro locales en San Francisco, tres en el Casco Vello y dos en Monte da Mina. Entre los agraciados figuran la Asociación Vigo Vello y la Rede de mulleres contra os malos tratos.

En el Concello hay un comité que se encarga de evaluar cada petición. El tiempo que se lleve en lista de espera no es lo único que da puntos, también se tiene en cuenta la actividad y el número de asociados. En Participación Ciudadana aseguran que ahora mismo no hay ningún local disponible.

El de Ecuador, parado

El local de la calle Ecuador sigue parado. El concejal de Participación Ciudadana, Santos Héctor, dice que «ningún informe di que non hai perigo para a integridade física». Sin embargo, los técnicos indican que «no hay peligro de derrumbe». En cualquier caso, la asociación Galicia Acolle ya tuvo que recoger sus bártulos.

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