El presidente del Gobierno italiano, Silvio Berlusconi, preguntó hoy al obispo de Tempio Pausania, en Cerdeña, cuaándo el Vaticano "cambiará las reglas" que impiden comulgar a los divorciados, como él, a lo que el prelado le contestó: "usted que tiene poder, diríjase a quien está por encima de mí".

El intercambio de frases se produjo, según los medios locales, durante la inauguración del nuevo campanario de la iglesia de San Lorenzo, de Porto Rotondo, la localidad turística de la Costa Smeralda, donde Berlusconi tiene una lujosa villa.

Evitó comulgar

Berlusconi, que transcurre el fin de semana en Costa Smeralda, al norte de Cerdeña, y varios dirigentes locales asistieron a la misa y cuando el obispo se acercó a ellos para darles la comunión, el líder conservador "con delicadeza", según los medios, evitó comulgar y después se produjo el siguiente diálogo: "Excelencia, ¿por qué no cambiáis las reglas para nosotros, los separados, y se nos permite tomar la comunión?", preguntó Berlusconi.

La respuesta del obispo, Sebastiano Sanguinetti, no se hizo esperar: "usted que tiene poder, diríjase a quien está por encima de mí". Los medios locales recordaron el reciente encuentro entre el Papa y Berlusconi en el Vaticano.

Silvio Berlusconi está divorciado y casado en segundas nupcias por lo civil con la ex actriz Veronica Lario. De su primera esposa tiene dos hijos y tres con Lario.

Aunque la Iglesia Católica no excluye a los católicos divorciados y vueltos a casar, impide que puedan comulgar, debido, según la normativa, a la "irregular situación familiar que viven".