La Guardia Civil ha detenido a 13 personas que componían una banda "muy violenta", a la que se acusa de al menos 130 delitos cometidos entre Murcia y Alicante, y que habían creado una gran alarma social en la comarca de Cartagena, informó hoy el delegado del Gobierno en Murcia, Rafael González Tovar.

Los detenidos son el jefe de la banda, A.H., un ciudadano marroquí de 25 años, que no participaba en los asaltos y robos, pero dirigía la actuación de los dos equipos de delincuentes, que operaban sin tener relación entre ellos.

Unos se dedicaban a los asaltos y robos de vehículos de gama media alta, mientras los otros hacían desaparecer el coche que, o era vendido en Marruecos "sobre pedido" o bien era desmontado para sacarlo al mercado de los desguaces. En los viajes de vuelta de Marruecos, además se dedicaban al tráfico de drogas.

Además se ha arrestado a su compañera sentimental, una mujer española de 30 años, T.M.D.M., y a un ciudadano lituano, mientras los otros diez son todas de nacionalidad marroquí, de entre 19 y 32 años, así como un menor de edad.

La operación, denominada "Lepanto", comenzó el pasado mes de enero y "ha reventado" esta semana, con la participación de más de un centenar de agentes de la Policía Judicial, de Seguridad Ciudadana y del servicio Cinológico de la Guardia Civil, que registraron seis viviendas y naves industriales.

Lesiones de gravedad

González Tovar y el coronel de la quinta zona de la Guardia Civil, Benjamín Martín Mora, informaron de que las investigaciones se iniciaron a raíz del asalto a un conductor en San Javier (Murcia) al que causaron lesiones de considerable gravedad.

Los agentes consiguieron determinar que los autores eran de nacionalidad marroquí, que presentaban gran movilidad ya que disponían de varias viviendas repartidas entre varias localidades de Murcia y Alicante.

Más tarde comprobaron que se trataba de una banda organizada por lo que una vez localizados se montaron numerosos servicios de vigilancia hasta que consiguieron su identificación así como conocer los domicilios que utilizaban de forma habitual.

El objetivo del primer grupo, formado por siete personas era la sustracción de los vehículos en áreas rurales, en la que empleaban violencia e intimidación a sus víctimas, en su mayoría personas de edad avanzada.

La otra parte de la banda recogía el vehículo aparcado tras el robo y se dedicaba a transformarlo, falsificar la documentación y las placas de matrícula.

A los detenidos se les acusa de ser los presuntos autores de al menos 130 delitos de asociación ilícita, robo continuado con violencia e intimidación, tráfico de drogas y falsedad documental.

Martín Mora dijo que a partir de hoy se empezará a trasladar a los detenidos ante la titular del juzgado número 2 de San Javier, y que las investigaciones siguen abiertas para, a través de la documentación incautada, averiguar los receptadores de la mercancía y los proveedores de material como placas de matrículas o documentación falsa.

La Guardia Civil se ha incautado además de otros efectos procedentes de robos que cometían también en viviendas como ordenadores, televisiones de plasma, cámaras de vídeo y fotografía, teléfonos móviles así como dinero en efectivo, y 8.000 dosis de hachís preparadas para su venta.

Asaltos en zonas rurales

Los asaltantes actuaban en caminos y zonas rurales, paraban al conductor, le despistaban con preguntas sobre posibilidades de trabajo en el campo hasta que aparecían los demás, le asaltaban , golpeaban e intimidaban y le sustraían además del coche todos los objetos que portara.

En dos ocasiones, según la información facilitada robaron dos armas de fuego; a continuación se llevaban el coche hasta "un lugar seguro" donde lo recogían los integrantes del segundo grupo de la banda, formado por tres personas, que, en una nave industrial y en la parcela de un domicilio, lo transformaban antes de proceder a su exportación ilegal.

González Tovar explicó que hasta el momento se han esclarecido 130 delitos cometidos en las localidades murcianas de Cartagena, El Algar, Pozo Aledo, Avileses, Balsicas, Dolores, Alquerías, San Pedro del Pinatar, El Mirador, Torre Pacheco, El Albujón, Librilla, Cieza, Fortuna, Alhama , Los Alcázares, Fuente Álamo y Lobosillo.

Otros se cometieron en las zonas alicantinas de Callosa de Segura, Cox, Almoradí, Benejúzar, Albatera, Crevillete, Torrevieja y Orihuela, así como uno en Xátiva (Valencia) y dos en Alcalá de Henares y Fuenlabrada (Madrid). El delegado del Gobierno en Murcia agradeció y felicitó a los miembros de la Guardia Civil el trabajo realizado durante la investigación que ha llevado a la desarticulación de la banda, que permitirá, dijo, un importante aumento de la seguridad ciudadana, tanto en la Región como en Alicante.