El Tribunal Superior de Justicia ha condenado a la Junta a pagar a pagar 30.578,13 euros a los padres de una joven que recibió, en el hospital Clínico, un tratamiento de hormonas de crecimiento.

El fallo, que ratifica otra sentencia anterior, reconoce el derecho de los pacientes a que el tratamiento con hormonas de crecimiento prescrito por facultativos de la sanidad pública (Sacyl) deba ser sufragado por la administración pública.

A través de un comunicado, la asociación Defensor del Paciente explica que el tratamiento al que fue sometida la joven cuando tenía 13 años -ahora tiene 17- fue pautado por el especialista que diagnosticó que la menor tenía desde su nacimiento un déficit en el crecimiento.

El Comité Asesor del centro hospitalario denegó varias veces el suministro de la hormona, aunque los padres de la menor se hicieron cargo del coste del medicamento.

Posteriormente recurrieron ante los tribunales esta situación, que finalmente han reconocido que el tratamiento prescrito por los médicos debe ser cubierto por el sistema público de salud, siempre que responda a "los criterios esenciales sobre el uso racional de este tipo de prestaciones sanitarias".

La asociación Defensor del Paciente, que ha asesorado jurídicamente a los denunciantes, lamenta a través del comunicado que, a pesar de las "reiteradas sentencias favorables a los derechos de los pacientes" en casos similares, Sacyl siga "oponiéndose al reintegro de gastos por este tipo de tratamiento y obligando a los padres de los pacientes a acudir a los tribunales en defensa de sus intereses".

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