La Audiencia condena al acusado, Justo L.A., nacido en Villarrobledo (Albacete) y de 40 años de edad, a pagar una indemnización de 100.000 euros a la menor, a la que no podrá aproximarse a menos de 300 metros y con la que no podrá comunicarse de forma directa o indirecta en los próximos cinco años.

El tribunal considera probado que el hombre abusó de la menor, nacida en 1993, desde que ésta tenía cuatro o cinco años hasta finales del año 2001. El acusado aprovechaba la amistad de la víctima con su hija y, cuando ambas estaban juntas en casa, organizaba y participaba en juegos, entre los que la sentencia cita el escondite y el comecorazones.

Los jueces estiman que ambos juegos no eran sino una excusa que utilizaba el acusado para aprovechar "la ignorancia de las menores por su corta edad" y "satisfacer sus instintos sexuales". Lo que hacía, según la sentencia, era aprovechar las situaciones de oscuridad o bien cuando se quedaba solo con la amiga de su hija para quitarle la ropa y tocar sus órganos genitales, llegando a introducirle los dedos por la vagina.

La denuncia

Los hechos salieron a la luz en octubre de 2002 cuando otra amiga le dijo a la víctima que no quería ir a casa del acusado porque le daba miedo y ella le contó las cosas que le habían pasado. Siguiendo el consejo de su amiga, la víctima comunicó a sus padres los abusos, por lo que se interpuso la correspondiente denuncia.

Los jueces también consideran probado que durante la época en la que ocurrieron estos hechos, el procesado llamaba de forma insistente a otra niña desde el balcón de su casa para que fuera a jugar con su hija y, en ocasiones, lo hacía desnudo.

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