Los niños y niñas que tengan ocho años o más no pueden usar un vestuario destinado a personas de distinto sexo al suyo. O sea, a partir de esa edad, los niños al vestuario de hombres y las niñas al de mujeres.

Todos los polideportivos públicos de Bilbao han puesto en práctica esta medida, «después de que entre los usuarios surgieran comentarios de que se daban situaciones incómodas», explica eufemísticamente un portavoz de Bilbao Kirolak, la sociedad municipal que gestiona estas instalaciones.

La incomodidad llegaba cuando, por ejemplo, un niño crecidito entraba en el vestuario de mujeres con su madre para ir después a la piscina. «Invitamos a que los padres hagan autocontrol», añaden desde Bilbao Kirolak. Esta norma está ya presente en carteles a la puerta de los vestuarios.

Cinco polideportivos de Bilbao cuentan con los llamados vestuarios familiares. Son la altenativa a estas «situaciones incómodas». En estos espacios pueden ir los padres con sus hijos y cambiarles tranquilamente.

Además, desde noviembre de 2007, los polideportivos aprobaron otra norma relacionada con la intimidad personal: está prohibido introducir en las instalaciones móviles con cámara fotográfica o de vídeo. Hay carteles anunciándolo en la puerta de las instalaciones o en los pasillos interiores.

Se trata de evitar que desaprensivos graben a usuarios sin ropa o en circunstancias vergonzantes. Es una medida preventiva. Los polideportivos no han recibido de momento denuncias al respecto, según Bilbao Kirolak.

Cinco espacios para familias

Cinco polieportivos municipales bilbaínos tienen vestuarios familiares para que los padres se cambien junto a sus hijos pequeños. Son los de Begoña, Artxanda, Deusto, La Peña y San Inazio. Además, las familias pueden pedir vestuarios aparte en los de Atxuri y Zorroza.

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