Los servicios sociales, los centros de salud, la Policía e incluso los propios familiares alertan cada año a las autoridades de numerosas situaciones en la que los padres no atienden como deben a sus hijos.

De hecho, en el pasado año, se produjeron en Valladolid 185 denuncias por desprotección de los pequeños, si bien los jueces o los servicios sociales de la Junta, que son los competentes, sólo determinaron que era necesario apartar temporalmente a los niños de sus progenitores en 58 casos, según los datos extraídos de la memoria de la Junta.

Las causas por las que se toma esta decisión son dispares.

Negligencia física (se da en el 29% de los casos), negligencia psíquica (aproximadamente en el 25%), imposibilidad de cumplir con sus obligaciones como padre, abandono, renuncia, abusos o maltrato.

Acogidos por familias

Cuando se produce una orden de protección del menor, los niños pasan a uno de los centros residenciales que la Junta tiene habilitados o puede también darse en acogida familiar.

Existen dos modalidades, el acogimiento con una familia ajena que se ha inscrito en el programa regional, o pasar a vivir con algún pariente directo.

A 31 de diciembre, había en Valladolid 154 niños en acogida, 68 con familias (41 con la suya) y 70 en residencias, según la gerente regional de servicios sociales, Milagros Marcos.

Les quitaron la tutela

Además, muchas ves se decide que la tutela de los niños desprotegidos pase durante un tiempo indeterminado a manos de la Junta. En 2007, hubo 40 casos de este tipo.

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