Una serpiente en mitad de la Gran Vía de Bilbao. Sí, así es. Un viandante que pasaba por el lugar no dio crédito a lo que veían sus ojos. En la carretera serpenteaba una culebra entre las idas y venidas de los vehículos. Llamó al 112 y allí se presentaron Ertzaintza, Policía Municipal y Bomberos. Eran las 12.05 horas.

La culebra estaba a la altura del portal 60 de la Gran Vía, según ha explicado la Ertzaintza. A falta de la confirmación de un experto, un agente ha escrito en el acta que el animal podría tratarse de una víbora.

"Es una culebra que apenas pasaba del metro de longitud", explica Sergei Sobera. Él pasaba por el lugar y se sumó al corro de curiosos que asistían al hallazgo. Después, ha narrado la anécdota en una carta enviada a 20 minutos .

Los ertzainas no sabían qué hacer con ella. Para evitar que se escape, un agente la cogió con una vara de metal y la metió en el interior de un cono naranja de señalización. Allí estuvo guardada hasta que llegaron los trabajadores de Base Gorria, el servicio de bosques de la Diputación de Vizcaya.

"Seis miembros de las fuerzas de seguridad del país se comieron la cabeza durante media hora sobre qué hacer con el indefenso reptil", ironiza Sergei Sobera.

Los operarios metieron a la serpiente en una jaula, y se la llevaron sobre las 12.55 horas.

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