Romero resaltó que estos productos "son perecederos, no se pueden guardar en cámaras ante la imposibilidad de su transporte y, por tanto, hay que dejar de recolectar y perder así la cosecha, sobre todo, en el caso de los frutos con hueso, en que sólo se recolecta una vez en la campaña, como se está haciendo ahora".

Por ello, y "entendiendo a los trabajadores del transporte que tendrán sus razones", destacó que estos sectores productores son "los que están pagando las consecuencias más graves por esta huelga, teniendo en cuenta además que son los que pagan más transporte porque, mientras que una carga normal es de unos 23 ó 24.000 kilogramos, en el caso de la fresa o los frutos, sólo se cargan entre 12 y 14.000 kilogramos".

En este sentido, indicó que, aunque la campaña de la fresa está "casi terminando", aún hay alrededor de un diez por ciento de los productores que "sigue recolectando y que tendrá que parar, situación que puede llegar a la ruina en el caso de los arándanos o la frambuesa, que si para de recolectar, sufrirá un daño irreparable".

Con estos argumentos, el presidente de Freshuelva hizo un "llamamiento para que los empresarios que siempre trabajan con nuestros productos, hagan una excepción con este tema porque se está hablando de productos que no se pueden guardar y que hay que tirar, por lo que este tema debe tener un tratamiento especial".

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