Un estudio de Consumer Eroski sobre las calles de zonas antiguas de 18 ciudades españolas califica de buena la situación de las de Valladolid en lo referente en limpieza, movilidad y accesibilidad y mobiliario urbano, pero dejó en regular los servicios.

El informe se realizó mediante un informe en el lugar y encuestas a personas residentes en los cascos históricos de 18 ciudades españolas.

En el caso de Valladolid se entrevistó a 50 ciudadanos, al igual que en la mayor parte de las capitales. De todas ellas, Zaragoza, Pamplona, Madrid, Barcelona y la capital vallisoletana fueron las únicas que obtuvieron un "bien" en su calificación media.

Los encuestados en Valladolid dieron una calificación media de siete puntos al estado general del centro de la ciudad, por encima de la media nacional, establecida en un seis.

Con respecto a las dificultades de la zona, un 28% apuntó a la escasa edificabilidad, mientras que un 18% señaló la dotación de servicios insuficiente y 4% la suciedad.

Sin embargo, la percepción de los servicios, al igual que en el resto de las capitales es la que recibió una peor nota, regular, en la capital castellana.

El informe señala que en la mayor parte de los cascos históricos "es fácil encontrar multitudes de bares, locales de copas y discotecas, pero resulta menos sencillo ver una farmacia, una panadería o un centro para la tercera edad".

No hay panaderías

El estudio también indicó que en la mitad de las 144 vías estudiadas se localizaron establecimientos de alimentación, pero Valladolid no cuenta ni con panaderías y carnicerías, ni con pescaderías y fruterías.

Otro de los aspectos negativos para Valladolid es que cuenta, junto con Madrid, con los bordillos más altos.

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