La Conselleria de Sanidad está buscando médicos en el extranjero para poder atender a los miles de turistas que visitarán este verano la Comunitat, y a los valencianos que no se vayan de vacaciones, claro. Aquí no hay suficientes y está echando mano sobre todo de los de Sudamérica (tienen preferencia porque hablan castellano).

La Conselleria necesita 6.054 profesionales (entre galenos, enfermeros, celadores...) para reforzar hospitales, centros de salud y servicios de ambulancias, y tiene más de 62 millones para gastar (es casi un 5% más que el verano pasado). Sólo para los centros de salud, necesita más de 224 médicos y pediatras, y no los encuentra.

No hay suficientes porque los estudiantes de medicina escasean (la nota de corte es alta), este año no salen de las facultades médicos residentes (su formación se ha alargado un año), y muchos médicos prefieren trabajar en otras autonomías y países donde reciben más remuneración y están mejor considerados.

Por eso, algunos ayuntamientos han lanzado la caña para intentar atraer hasta sus municipios a los médicos. Algunos, según confirmó ayer el conseller Manuel Cervera, les pagan incluso el alquiler.

Sanidad confía en poder reforzar las plantillas de los centros que más trabajo tienen en verano a golpe de médicos foráneos y de que los que se queden echen horas (voluntarias y pagadas). Sin embargo, su optimismo se da de bruces con los 10 meses que tarda la homologación de los títulos de otros países y con los augurios de los sindicatos. CC OO, por ejemplo, tiene informes que auguran que sólo se podrán cubrir el 60% de las sustituciones, con lo que las colas parecen garantizadas.

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