La Asociación Nacional para la Defensa del Derecho a la Objeción de Conciencia (Andoc), que ha criticado la decisión del SAS, explicó en un comunicado que desde que dicho médico comenzó a trabajar en el Servicio de Ginecología del hospital, hace ya más de 6 años, solicitó que se le exonerase de realizar o colaborar en determinadas pruebas clínicas de diagnóstico prenatal.

Durante todos estos años, agrega la nota, se le respetó su postura, "si bien en los últimos meses, debido a cambios en la dirección del Servicio", fue instado a realizar algunas pruebas de diagnóstico prenatal, "que siempre había rechazado por exponerle a un conflicto de conciencia".

"Sus repetidos intentos de arreglar la situación dentro del propio servicio fueron infructuosos", continuó Andoc, para quien "la presión a que fue sometido desembocó en una situación de stress que le obligó a requerir asistencia facultativa". Debido cogió la baja médica y planteó la objeción de conciencia, tanto a la Dirección del hospital, como al Colegio de Médicos.

La Administración sanitaria ha rechazado su petición, "argumentando que el único ámbito donde cabe alegar la objeción es el de las intervenciones diagnósticas o terapéuticas de carácter intervencionista". La resolución ya ha sido recurrida.

¿Qué es el diagnóstico prenatal?

El diagnóstico prenatal está constituido por un conjunto de técnicas y pruebas médicas que permiten conocer desde la gestación las características del feto, al objeto de descubrir alguna anomalía.

Pese a reconocer que este tipo de pruebas permite el diagnóstico precoz de algunas enfermedades genéticas incurables, como el síndrome de Down y la hemofilia, los "problemas" de este tipo de prueba "aparecen cuando deja de ser un medio diagnóstico para convertirse en una práctica de eliminación de los niños con taras más o menos graves", explica Andoc.

Según la asociación, "lo que provoca un conflicto de conciencia a este médico es el diagnóstico prenatal eugenésico, no el terapéutico, que realiza un control de calidad entre la semana 20 y 22, con la intención de encontrar defectos antes del plazo legal para el aborto que obligan al medico a ofertarlo como alternativa, pues el aborto no es terapia, ni cura, sino que supone la eliminación de un ser humano".

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