Las incesantes lluvias del fin de semana y sus consecuencias, las inundaciones más graves de los últimos 25 años en Vizcaya, dejaron paso ayer al sonido permanente de las motobombas, pendientes de achicar el agua y el fango de garajes, viviendas y comercios, así como al paso constante de las grúas de los seguros, en un interminable traslado los talleres de los cientos de vehículos enterrados en el agua y el lodo.

Los miles de vecinos afectados por las inundaciones, sobre todo en Getxo, aunque también en Barakaldo, Santurtzi, Trapagaran o Berango, trataban ayer de recuperar la normalidad.

Aunque tendrán habrá que esperar. Algunas tiendas de la zona de Fadura en Getxo, la más afectada por las lluvias, tardarán más de un mes en volver a abrir. Y, mientras tanto, los afectados esperan ayudas institucionales para resarcir los daños.

Tanto el Gobierno vasco como la Diputación vizcaína decidirán este martes medidas para paliar los efectos de las inundaciones. Getxo y Trapagaran, por su parte, abrieron oficinas de reclamaciones para los vecinos. Y algunas decenas de familias seguían este lunes sin luz.

Los seguros serán una de las principales bazas de los perjudicados. El Consorcio de Compensación de Seguros de Vizcaya anunció ayer que los afectados no tendrán problemas en recibir las indemnizaciones, aunque se desconoce el tiempo que tardarán en tramitarse.

Cientos de escolares también resultaron afectados. Seis colegios de Getxo y dos de Barakaldo no pudieron abrir ayer sus puertas, previsiblemente, tampoco lo harán hoy.

Carreteras cortadas, unos días.

La situación en las carreteras vizcaínas recobró ayer una aparente normalidad. Hasta 63 puntos de la red viaria resultaron afectados por desprendimientos y diversos problemas derivados de la inundación.

Hoy, todavía habrá problemas en algunos puntos. Así, aunque la mayor parte del corredor de Uribe Kosta abrió ayer, la zona de Mimenaga, dirección Bilbao, permanecía anoche cerrada, con lo que los vehículos debían rodear por Fadura. Y en la N-634 ha habido que acondicionar un by-pass, debido a un desprendimiento. La situación se prolongará una semana. Las labores de limpieza continúan en 29 zonas más locales.

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