La principal solución para los atascos en Puerto de la Torre lleva cuatro meses paralizada. Se trata de la construcción de una nueva calle que unirá el barrio de El Cónsul con calle Lope de Rueda a través de la zona de El Cañaveral.

De los dos kilómetros de viales, unos 900 metros no avanzan desde enero (el arroyo sobre el que discurrirá la calle se ha encauzado y cubierto de tierra).

La causa es la oposición de los vecinos de Puertosol. Una veintena de chalés tienen su cara posterior junto al terraplén de la futura calle. La comunidad de propietarios de esa urbanización instó al Ayuntamiento a modificar el proyecto porque consideraba que los vehículos circularían muy cerca de sus casas.

En junio de 2007, un año antes de que comenzara la obra, el proyecto se expuso públicamente para que cualquier persona hiciera las alegaciones pertinentes. Nadie se quejó. La semana pasada, el Consistorio accedió a cambiar lo previsto: se hará un carril de servicio de 3,5 metros de ancho entre el vial y los chalés, según la presidenta de la comunidad, Charo Martín.

¿Y los sobrecostes?

La constructora, Icesa, ha pedido daños y perjuicios al Consistorio, según la Gerencia de Urbanismo. Motivo: el Ayuntamiento ha demorado los trabajos a pesar de que los vecinos han presentado sus alegaciones más de un año después del plazo legal.

Martín asegura que los vecinos de Puertosol no abonarán el coste de la modificación. Urbanismo cree que la cuantía no será elevada y que la pagará Icesa. La asociación vecinal Puerto de la Torre pide un pleno de distrito para conocer los cambios.

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