Si sus colegas americanos hiciesen una visita al laboratorio de ADN de Lonzas, los CSI pensarían que los gallegos están en buenas manos: en el centro ya se han descifrado 480 casos desde su inauguración oficial, el pasado mes de enero.

Y, sin guiones por el medio, en la quinta planta del cuartel del 091 se ha visto casi de todo: "Una vez analizamos unas vísceras, por encargo judicial, para ver si pertenecían a un humano, aunque al final resultaron ser de animal", recuerda Luis Hombreiro, el jefe del lebaoratorio.

Protocolos "muy urgentes"

En este caso, que se tramitó por la vía "muy urgente", los cinco policías que trabajan en el centro emplearon menos de dos días en tener resultados concluyentes. La plantilla crecerá tras el verano, cuando el complejo pase a dar servicio, además de Galicia, a Asturias, Cantabria y Castilla y León.

El laboratorio, en el que se invirtió casi un millón de euros, empezó con casos gallegos que les desviaba Madrid. Así hasta acumular una colección propia de decenas de miles de muestras.

Hombreiro, que alaba el ritmo de trabajo "del mejor laboratorio territorial del país", se siente orgulloso de contar con ordenadores "importados del FBI". Pero en este escenario casi de Hollywood hay algo "que nunca hacen en la tele": los informes. Muchos son cruciales en un juicio.

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