El estallido de la burbuja inmobiliaria y la caída estrepitosa en la compra de viviendas no está teniendo su correlato, al menos en Cádiz, en la compra-venta y alquiler de locales para abrir nuevos negocios.

Un veterano comerciante de la ciudad, José Álvarez, con tres negocios en el casco histórico de Cádiz, todos muy próximos al corazón comercial de la ciudad, se ha empleado en hacer sondeos e indagaciones y asegura que el precio de los locales, tanto para comprar como para alquilar, ha subido entre un veinte y un treinta por ciento en el último año.

En términos absolutos, los guarismos son igualmente esclarecedores. Así, en la calle San Francisco, céntrica donde las haya, el metro cuadrado para abrir un nuevo establecimiento o negocio abierto a la calle no puede adquirirse en propiedad por menos de los seis mil euros.

El alquiler no sale mucho más barato. Un pequeño local de tan sólo veinte metros cuadrados, situado en la esquina de Columela con José del Toro, todavía mejor ubicada desde el punto de vista comercial, se arrienda por 3.500 euros al mes.

Pero el caso es que por mucho que suban los precios, nunca falta demanda para estos locales. "Los alquileres y los precios de los locales no están en consonancia con el volumen de ventas que acaba haciendo un comercio. En Cádiz ha habido una llamada publicitaria muy grande, propiciada por Cádiz Centro Club de Calidad, que no ha cumplido con las expectativas de los emprendedores que respondieron a esa llamada", señaló Álvarez acusando directamente a la asociación de comerciantes mayoritaria en el centro histórico de Cádiz.

Todo esta situación, prosiguió el comerciante, está haciendo que se pierda el empresariado local y prolifere el sucursalismo de las grandes firmas.

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