A la subasta acudieron un gran grupo de trabajadoras de la conservera y varios miembros de la familia Charlín. María Teresa Charlín, hija del patriarca del conocido clan de narcotraficantes, y su nieta Natalia Somoza Charlín, fueron las encargadas de pujar por los bienes. Los tres lotes fueron finalmente divididos en dos: por un lado, la nave de la depuradora Sochar y las fincas unidas a él y, por otro, dos terrenos en O Terrón.

La abogada de las trabajadoras y Natalia Somoza pujaron por ambos grupos de posesiones que obtuvo la familia Charlín por 500.000 y 296.000 euros. "Esperemos que puedan pagarlos en los 20 días que fija el juzgado", subrayó la abogada de las trabajadoras, Isabel Barbero, quien añadió que confía en que "la propia familia logren sacar adelante la empresa Sochar, que sigue funcionando hoy en día.

Las trabajadoras mostraron su satisfacción por el precio alcanzado por los bienes en la puja, ya que consideraban que el precio fijado por el tribunal de salida era muy bajo. "Todo el dinero irá a las trabajadoras, pero aún sólo se ha pagado un tercio de lo que se adeuda", dijo. El conflicto laboral que arrastran las trabajadoras de Charpo ha cumplido ya 18 años, aunque la mayoría de los sueldos dejaron de pagarse en 1994.

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