En rueda de prensa, el vicepresidente primero del Gobierno melillense, Miguel Marín, ha justificado así el modificado de este proyecto, que permitirá construir un nuevo acceso a la futura playa de Horcas Coloradas, que desbloqueará la paralización a la que ha sido sometida desde 2004, pese a que el protocolo de colaboración entre el Gobierno y la Ciudad Autónoma se firmó en 2002.

Marín ha recordado que entre las soluciones que aportó el Gobierno central, se encontraba la instalación de un ascensor y 350 escalones para acceder a la playa de Horcas Coloradas y, para evitarlo, se han presentado hasta seis proyectos distintos antes de que la Ciudad Autónoma y el Ministerio de Medio Ambiente, Rural y Marino llegara a una solución definitiva.

Aún así, el Gobierno melillense ha asegurado que el proyecto acordado "no es la solución más satisfactoria, pero es la menos mala", ya que lo ideal era la propuesta que se hacía desde la Ciudad Autónoma, con el objetivo de que "los melillenses pudieran acceder a esta playa a mar abierto".

CONSULTA AQUÍ MÁS NOTICIAS DE MELILLA