Los negocios se adaptan a las nuevas costumbres. Ahora, el éxito de los asaderos de pollos no radica precisamente en las aves, sino en la variedad de comidas caseras que ofertan y convencen a las amas de casa.

El tirón de dicho sector se dejó notar el año pasado en la Concejalía de Medio Ambiente, que otorgó el doble de licencias para asaderos de pollos, hamburgueserías y freidurías frente a las solicitadas el año anterior (15 y 8, respectivamente).

La edil del área, María Dolores de la Torre, achaca el boom de los negocios de comida rápida a que «se han convertido en una alternativa barata y de calidad a la que recurren cada vez más familias para organizar las comidas del día».

Medio Ambiente supervisó también el año pasado la apertura de 77 bares y restaurantes frente a los 89 que se inauguraron en 2006. A juicio de De la Torre, estas cifras «confirman el perfil de Granada como ciudad de servicios y turismo».

Licencias exprés para las oficinas

La edil de Medio Ambiente se ha comprometido a agilizar la tramitación de las licencias llamadas inocuas, esto es, para oficinas, asesorías, agencias, etc.

«Estos profesionales pagan un alquiler y no es justo que se les tenga esperando mucho tiempo para que puedan iniciar su actividad». Por ello, lo que hasta ahora tardaba de media un mes «lo resolveremos en pocos días».